Yesid Ortiz

Inició su carrera de cantautor llanero a los 12 años, presentándose como participante en los diferentes festivales estudiantiles y parrandos sabaneros. Al poco tiempo incursionó en los festivales de talla nacional e internacional obteniendo varios triunfos, tanto en Colombia como en Venezuela.

Su primer trabajo discográfico se realizó en el año de 1.998 en la hermana república de Venezuela, titulado “Amores de Coleadera”.

En el año 2.002 con su segundo trabajo titulado “Guayabo Cerrero”, del cual se destaca la canción “Guacaba, criolla guacaba” que ha logrado sonar a lo largo y ancho del llano Colombo-Venezolano. Esta Canción logra ganarse el galardón del "La Canción más sonada" en el año 2.004. Luego en el año 2.005 su canción "El rancho de mis recuerdos”, logra ubicarse en un honroso tercer lugar para así validar la excenlente calidad de este álbum.

Laboró como director de la casa de la cultura del municipio de Orocué, y gracias a su labor fue galardonado por la REVISTA CULTURAL DE LA ORINOQUIA, con el premio gestor cultural del año 1.999 en Villavicencio-Meta.

Sus modalidades; voz recia y pasajista, pero sobre todo uno de los mejores compositores reconocido a partir del 2.001, cuando fue ganador como mejor compositor al “cimarrón de Oro” en la ciudad de Yopal. Toda esta carrera y la gran proyección con la que cuenta le han llevado a alternar en tarima con los más grandes exponentes del canto criollo como son: FRANCISCO MONTOYA, CRISTÓBAL JIMÉNEZ, TEO GALÍNDEZ, JUAN FARFÁN, REYNALDO ARMAS y los mejores exponentes de la canción llanera colombiana.

Para finales del año 2.005 lanza su tercer trabajo titulado "Llanero Nato", que ha logrado llegar hasta los corazones de todas los amantes del folclor de los departamamentos de Meta, Arauca, Guaviare, Vichaday Casanare. Además de los estados de Barinas y Apure en Venezuela. Como lo ha demostrado con sus diferentes presentaciones en cada uno de estos lugares, no solo en los parrandos como en fiestas patronales .

Sus hijitos; Malena y Adrian Yesid le esperan en su humilde hogar con los brazos abiertos y con la firme convicción que en su voz y en su corazón existe la suficiente “madera” para ser uno de los mejores cantautores de la música llanera de la nueva generación de artistas que está pariendo nuestra tierra plana.